La senda de las realidades

Locura disfrazada de sueño, que siendo sueño, lucha por transformarse en realidad. Voces afiladas esparcidas por la senda de dos almas que mueren por descubrir su final. Aunque sean sus frágiles movimientos los que les hagan avanzar, un enmascarado y erróneo pensamiento les hace retroceder a cada paso que dan, como si fuera el mundo que les rodea, quien moviera la tierra que pisan y no ellos, los que agitan sus extremidades en la dirección opuesta.

Y así será como el correr del tiempo, cual tornado de ideas baladís, les empujará hasta los extremos de una agitación bulliciosa de la que no podrán escapar, hasta que confíen en que juntos, todo es posible.

Todo es posible, naciendo un poder enigmático el cual no pueden apreciar, pero recorre sus cuerpos, llega a sus mentes e inyecta la realidad, su realidad, en la cual juntos, recorren ahora sí, la senda creada con granos de deseo, afecto y sobre todo, complicidad.

La realidad de los sueños

Hojas que reflejan su paso por un mundo que desconocen con cada golpe de viento contra su cuerpo. Perder la mirada a través del cristal que ilumina una humilde morada que sueña con rodearse de lo más bello de la naturaleza.

Y es mi alma, de forma infantil, la que me empuja a experimentar, como aquella primera vez, la suave caricia del agua pura sobre mi cuerpo. Y en mi cabeza, crecen alas de pasión, intentando que mis pies olviden para siempre, el tacto de una realidad muy profunda.

Son solo emociones camufladas de sueños, dulces engaños que le presentamos a nuestra realidad para que nos conceda una pequeña parcela de libertad, que se destruye y reconstruye cada día.

Y así sentir que somos locos en un mundo de cuerdos, en el que nuestro bando cambia a cada momento, porque nos gobierna a la vez nuestro corazón y nuestra mente.

Seguimos mirando a través de esa ventana, que nos permite soñar y a la vez nos muestra, que en el fondo, esa es nuestra realidad.