La realidad de los sueños

Hojas que reflejan su paso por un mundo que desconocen con cada golpe de viento contra su cuerpo. Perder la mirada a través del cristal que ilumina una humilde morada que sueña con rodearse de lo más bello de la naturaleza.

Y es mi alma, de forma infantil, la que me empuja a experimentar, como aquella primera vez, la suave caricia del agua pura sobre mi cuerpo. Y en mi cabeza, crecen alas de pasión, intentando que mis pies olviden para siempre, el tacto de una realidad muy profunda.

Son solo emociones camufladas de sueños, dulces engaños que le presentamos a nuestra realidad para que nos conceda una pequeña parcela de libertad, que se destruye y reconstruye cada día.

Y así sentir que somos locos en un mundo de cuerdos, en el que nuestro bando cambia a cada momento, porque nos gobierna a la vez nuestro corazón y nuestra mente.

Seguimos mirando a través de esa ventana, que nos permite soñar y a la vez nos muestra, que en el fondo, esa es nuestra realidad.